Hoy voy a intentar contestar a una pregunta bastante frecuente en las consultas de pediatrÃa. ¿es normal que mi hijo ande de puntillas?
Lo primero que hay que saber es que la mayorÃa de los niños comienzan a andar sobre los 12 -15 meses y que la marcha normal punta - talón, se adquiere en general, en los primeros 2 años de vida.
Por tanto, para contestar a la pregunta, habrÃa que decir primero, que depende de la edad del niño, de la exploración fÃsica, de los antecedentes personales y de las caracterÃsticas de la marcha.
Es sabido, que algunos niños, cuando comienzan a andar, lo hacen andando "de puntillas" sin que sea nada patológico. Eso sÃ, en la exploración debemos comprobar, que no existe alteraciones ni en el tono ni en la fuerza muscular, que en estático, apoya el pie completo y que es capaz de andar sobre los talones (a partir de los 3 años). Si no hay ninguna alteración de las mencionadas, se puede considerar algo normal y en general se resolverá espontáneamente.
Esta marcha de puntillas sin patologÃa asociada, puede persistir más allá de los 3 años, hablándose en este caso de "marcha de puntillas idiopática". Aunque la mayorÃa de estos casos se resuelven sin intervención y es raro que persistan más allá de los 8 años, en estas situaciones, asà como en aquellas de aparición tardÃa o asimétrica, serÃa conveniente consultar con el traumatólogo infantil para su valoración. En 35-50% de estos casos, hay antecedentes de algún familiar que también andaba de puntillas.
Existe un cuestionario denominado "Toe Walking Tool", que es usado para diferenciar aquellas marchas de puntillas idiopáticas de las de prigen médico
En cuanto al tratamiento (en niños mayores), en general suele ser tratamiento de fisioterapia / rehabilitación dejándose las férulas e incluso la cirugÃa para casos muy concretos
Por tanto, el "andar de puntillas" es un cuadro relativamente frecuente, que en la mayorÃa de los casos no se asocia a patologÃa, que se resuelve espontáneamente o con fisioterapia en ciertos casos pero que conviene no minusvalorar porque puede traducir o ser reflejo de otros problemas asociados que presente el niño