Uno de los principales temas que preocupan a los padres en las consultas de niño sano es la introducción de la alimentación complementaria. Sobre este tema, existe muchos mitos y falsas creencias sin base científica en su mayor parte. En los últimos años se ha desarrollado la tendencia denominada BLW (Baby-Led Weaning) en la que el lactante participa activamente en su alimentación a través de la selección de alimentos que se le presentan de forma sólida. Pero aquí se presenta las dudas principales de los padres ¿Se alimentará correctamente? ¿No se atragantará? y son frecuentes comentarios como "yo me quedo más tranquilo/a dándole la papilla y así come más..."
Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de iniciar este método es que el niño haya adquirido una serie de destrezas que le permitan realizarlo correctamente. Para ello, el bebé debe haber desarrollado 4 habilidades básicas
- Tener interés activo por la comida
- Mantener la postura de sedestación aunque sea con apoyo
- Coger la comida con la mano y llevársela a la boca
- Desaparición del reflejo de extrusión (este reflejo innato permite a los lactantes “protegerse” frente a alimentos sólidos, .. la lengua empuja el alimento o la cuchara hacia fuera cuando éste/a se coloca sobre la punta)
Una vez que sabemos que el niño esta "preparado" para este método, habría que analizar si aporta alguna ventaja. La respuesta es sí, y podríamos resumirlas en:
1.- Comodidad: al introducir al niño en la dinámica de la comida familiar, no precisa de elaboraciones especiales ni de ningún adulto que le esté dando de comer
2.- Adquisición de hábitos: el niño se va acostumbrando a las comidas de casa y facilita la introducción de alimentos ya que al ver a los demás miembros comer, aprende que eso es comestible
3.- Autonomía. El bebé come lo que quiere, a su ritmo y los alimentos y las cantidades que quiere, lo cual favorece su autonomía y disminuye muchos conflictos familiares.
4.- Menor riesgo de obesidad
5.- Mejora en las habilidades motoras
Pero..¿qué alimentos le ofrezco? ¿No será demasiado para él? ¿Se atragantará?
Estos serían algunos de los alimentos más aconsejados de inicio:
- Verduras al vapor o ligeramente cocidas o asadas ya sean enteras (judías verdes, ramitos de brócoli o coliflor) o cortadas en trozos del tamaño de un dedo (calabacín, zanahoria, calabaza, patata, berenjena, etc.).
- Frutas y verduras crudas, cortadas en forma de “palitos”: pera, plátano, mango, ciruela, aguacate, pepino…
- Carne guisada, cocida o a la plancha, cortada en tiras o con una parte larga para poder agarrarlo: pollo, ternera, pavo, cordero, cerdo, hamburguesa…
- Otros: taquitos alargados de queso, pan o tostadas, tortas de arroz, bolas de arroz o arroz cocinado de cualquier forma, mini sándwiches (las dos partes de pan se pegan con queso de untar, jamón de York…), macarrones, etc
Pero ¿cuales son los inconvenientes a este método? Los principales serían:
Riesgo de atragantamiento
Menor ganancia de peso
Posible déficit hierro
Para intentar paliar en parte esto, existe una variante al método BLW denominado BLISS, (Baby Led Introduction to SolidS) que establece que en cada comida debe de haber un alimento rico en energía, un alimento rico en hierro y una fruta o verdura
Por último está la variante BLW mixto que combina el BLW con papillas o purés "tradicionales".
Como conclusión, podríamos decir que el método BLW (o su versión BLISS) aporta beneficios al desarrollo del bebé, aunque hay que tener una serie de consideraciones a la hora de introducirlo, y tener en cuanta que puede que no sea el método adecuado para todos los lactantes con lo que es importante individualizar y realizar un seguimiento estrecho por parte del pediatra.
Espero haber aclarado algunas dudas