Prevención de la Bronquiolitis y del Virus Respiratorio Sincitial
- tgonigo
- 12 nov 2024
- 4 Min. de lectura

La bronquiolitis es una de las infecciones respiratorias más comunes y preocupantes en pediatría, especialmente en los meses fríos. Esta enfermedad afecta las vías respiratorias inferiores y es causada en la mayoría de los casos por el virus respiratorio sincitial (VRS). La bronquiolitis es particularmente peligrosa en lactantes menores de 2 años, ya que su sistema respiratorio aún está en desarrollo, lo que les hace más vulnerables a sufrir complicaciones graves. En este artículo, abordaremos la importancia de prevenir la bronquiolitis y el papel fundamental de una nueva herramienta de prevención: el nirsevimab.
¿Qué es la Bronquiolitis y por qué es importante su prevención?
La bronquiolitis se presenta principalmente en los meses de otoño e invierno y se caracteriza por una inflamación de los bronquiolos, los conductos respiratorios más pequeños de los pulmones. Los síntomas iniciales suelen ser similares a los de un resfriado común (congestión nasal, fiebre leve, tos), pero pueden evolucionar rápidamente hacia una dificultad respiratoria grave. En casos severos, los bebés pueden requerir hospitalización y soporte respiratorio.
Prevenir la bronquiolitis no solo reduce el riesgo de hospitalización, sino que también disminuye la carga en el sistema sanitario, particularmente en la atención primaria y las unidades de cuidados intensivos pediátricos, que suelen saturarse en esta temporada época. La prevención es, por tanto, una estrategia clave en pediatría para proteger la salud de los pacientes más vulnerables.
Virus Respiratorio Sincitial (VRS): El Principal Causante de la Bronquiolitis

El virus respiratorio sincitial es el responsable de la mayoría de los casos de bronquiolitis. Este virus es altamente contagioso y puede sobrevivir en superficies durante horas, facilitando su propagación, especialmente en entornos de guarderías y hospitales. Aproximadamente, todos los niños han tenido al menos una infección por VRS antes de los dos años de edad, y algunos de ellos pueden desarrollar infecciones graves.
Es importante recordar que, aunque el VRS afecta a todos los niños, los bebés prematuros y aquellos con condiciones de riesgo, como enfermedades cardíacas congénitas o enfermedades pulmonares crónicas, son más susceptibles a sufrir complicaciones graves.
Métodos de Prevención Tradicionales del VRS y sus limitaciones
Históricamente, la prevención del VRS se ha centrado en la inmunización pasiva mediante el uso de palivizumab, un anticuerpo monoclonal dirigido contra el virus. Sin embargo, este tratamiento tiene limitaciones importantes: requiere múltiples dosis mensuales durante la temporada de VRS y es costoso, lo que restringe su uso a grupos de alto riesgo.
Otras medidas preventivas incluyen buenas prácticas de higiene, como el lavado de manos frecuente, evitar el contacto con personas enfermas y mantener un entorno limpio. Aunque estas medidas ayudan a reducir la transmisión, no son completamente efectivas para prevenir la infección en bebés y niños pequeños.
Nirsevimab: Una Nueva Esperanza en la Prevención del VRS
El nirsevimab es un anticuerpo monoclonal diseñado específicamente para ofrecer una protección prolongada contra el VRS en lactantes y niños pequeños. A diferencia de tratamientos previos, nirsevimab ofrece la ventaja de requerir solo una dosis por temporada, lo que facilita su administración y aumenta la adherencia.
¿Cómo funciona Nirsevimab?
Nirsevimab actúa uniéndose al VRS e impidiendo que el virus infecte las células respiratorias. Al administrar una dosis antes de la temporada de VRS, se proporciona una protección pasiva que puede durar varios meses, cubriendo toda la temporada de riesgo en una sola aplicación.
Este tratamiento es especialmente útil para bebés sanos de término y aquellos con factores de riesgo, pero que no cumplen con los criterios de uso de palivizumab. Así, nirsevimab amplía la población infantil que puede beneficiarse de la inmunización pasiva contra el VRS.
Estudios y Eficacia de Nirsevimab
Estudios recientes han mostrado que el nirsevimab reduce de manera significativa el riesgo de hospitalización y visitas médicas por VRS en lactantes, incluyendo aquellos sin condiciones de alto riesgo. En ensayos clínicos, nirsevimab ha demostrado una eficacia superior al 70% en la reducción de casos graves de VRS, lo cual es alentador para pediatras y familias.
Además, debido a que solo se necesita una dosis, se reduce la carga económica y logística tanto para las familias como para el sistema de salud, lo cual es un gran avance en la prevención de esta infección.
Implementación de Nirsevimab en la práctica
La introducción de nirsevimab se produjo en Otoño de 2023 con gran éxito. En 2024 se volverá a administrar a los siguientes grupos:
1. Lactantes menores de 6 meses (Grupo 1):
• Subgrupo 1A: Recién nacidos entre el 1 de abril y el 30 de septiembre de 2024. Estos lactantes pueden recibir nirsevimab desde el nacimiento hasta los 5 meses y 30 días de vida.
• Subgrupo 1B: Recién nacidos entre el 1 de octubre de 2024 y el 31 de marzo de 2025. La administración de nirsevimab se recomienda de manera muy precoz, preferiblemente en las primeras 24-48 horas tras el nacimiento, debido a la mayor gravedad de la enfermedad por VRS en los primeros días de vida.
2. Lactantes menores de 1 año con antecedente de prematuridad de menos de 35 semanas (Grupo 2):
Se indica la administración de una dosis de nirsevimab a lactantes menores de 1 año (es decir, hasta 364 días de vida) en el momento de la administración del fármaco, con antecedente de prematuridad de menos de 35 semanas.
3. Niños menores de 2 años con condiciones de alto riesgo (Grupo 3):
Se recomienda la administración de nirsevimab a pacientes menores de 2 años (es decir, hasta 1 año y 364 días) en el momento de la administración del fármaco, que presenten alguna de las siguientes condiciones de alto riesgo:
• Cardiopatías congénitas con afectación hemodinámica significativa
• Cirugía cardíaca con bypass cardiopulmonar.
• Displasia broncopulmonar.
• Inmunodepresión grave: enfermedades oncohematológicas; inmunodeficiencias primarias, especialmente combinadas y agammaglobulinemia congénita; tratamiento continuado con inmunosupresores.
• Errores congénitos del metabolismo.
• Enfermedades neuromusculares.
• Enfermedades pulmonares graves.
• Síndromes genéticos con problemas respiratorios relevantes.
• Síndrome de Down.
• Fibrosis quística.
• Pacientes en cuidados paliativos.
Conclusión
La bronquiolitis y el VRS siguen siendo un desafío importante en pediatría, especialmente durante los meses de invierno. La aparición de nirsevimab como una opción de inmunización pasiva representa una gran oportunidad para reducir el impacto del VRS en los bebés y niños pequeños, minimizando hospitalizaciones y complicaciones graves.
Dado q+ que los estudios continúan mostrando resultados positivos y las guías pediátricas comienzan a incluir el uso de nirsevimab, los pediatras debemos aconsejar y guiar a las familias en esta nueva estrategia de prevención. La educación a los padres, junto con un acceso adecuado a esta opción de prevención, podría marcar un antes y un después en la lucha contra la bronquiolitis y el VRS en la infancia.
Tomás Goñi. Pediatra
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